sábado, 20 de diciembre de 2008

Felices fiestas

Que el consumismo de estas fechas no te haga perder la frágil sensación de espiritualidad para la que fueron creadas y que la paz, la fraternidad y la solidaridad sean las sensaciones predominantes en tu alma.


La ingenuidad del ratón influenciado por el ambiente navideño le hace perder el contacto con la realidad y cuando el gato descorche la botella de cava, el roedor experimentará de forma "aerotransportada" el resultado dramático de haber creído que por unos días nuestros enemigos serán mas compasivos.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Eutanasia


Creemos ser dueños de las cosas que nos pertenecen, que son nuestras, que nos las hemos ganado, o que nos las dio la naturaleza... nada mas erróneo: Compramos una vivienda y milagrosamente acabamos de pagar la hipoteca hasta el ultimo céntimo...<<¡¡lo conseguimos!!>> tenemos una propiedad, algo que nos pertenece y que nos costó sacrificios, penurias, disgustos y muuuchos años de paciencia. Pues no: esa vivienda será toda la vida un alquiler al estado porque si no pagas la contribución (durante toda la vida, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y hasta que la muerte os separe) te quedarás sin ella, y tus descendientes, mas de lo mismo.
Ocurre lo mismo con el automovil y con muchas otras cosas que hayas pagado o heredado y crees que te pertenecen.

El colmo, y ahora me meto en honduras, es que no somos dueños ni de nosotros mismos, que no puedes "hacer de tu vida un sayo", que la vida no te pertenece, que los demás deciden si tienes que vivir o morir y que siempre hay formas demagogicas de justificar esa dependencia de la sociedad. El otro colmo es que hay países que condenan el suicidio pero existe la pena de muerte en sus leyes y no me extrañaría que con esa visión de justicia infinita condenaran a muerte a algún ciudadano por intentar suicidarse.
Ahora bien: si además de no ser libre, estás sufriendo físicamente, psicológicamente o psicofisícamente y no existe posibilidad de curación, ¿por qué no te dejan morir o que te suicides?, ¿que es: que disfrutan viendo el sufrimiento ajeno? ¿por qué procesaron a médicos por sedar a enfermos terminales?.

Para los médicos objetores de conciencia existen como alternativa los cuidados paliativos, la eutanasia pasiva, el "sana sana culito de rana..." y el alargar la agonía del que sufre.

Todos tenemos derecho a vivir dignamente y sin sufrimiento. Si la sociedad no nos puede evitar ese sufrimiento tiene que permitirnos el suicidio, y si nosotros estamos impedidos para tal menester: que permitan a alguien que nos "suicide".
El doctor de la viñeta es un objetor de conciencia y cuando el pobre paciente, currante y lisiado llegue a los últimos días de su sufrida existencia, este doctor le alargará la vida un "poquitín" mas para que tenga un final cochambroso.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Llorar y reir



El llanto y la risa: estas dos efusiones de sentimientos que exteriorizamos pero que no sabemos de que parte de nuestro espíritu provienen, son, con diferencia, lo que mas nos separa de los animales irracionales.
Pero los humanos en un afán de controlarlo todo nos excedemos y navegamos en un mar de continuas actitudes fingidas, reprimiendo, no el sentimiento, si no la exteriorización del mismo.
Supongamos que en un funeral se le cae la dentadura postiza a una plañidera...tendremos que aguantar la risa. O que por cualquier calle un ejecutivo apurado y mirando las finanzas en el móvil "todoterreno" se rompa los dientes contra una farola...también reprimiremos la risa mientras lo ayudamos a recoger sus incisivos y los restos del Nokia "conectinpipol". Aguantamos las lágrimas para no hacer el ridículo cuando una escena nos conmueve y a los demás los deja indiferentes o para fingir dureza cuando la realidad de una situación es conmovedora.
El cinismo (nada que ver con lo que hoy conocemos por cinismo) fue un movimiento filosófico de la antigua Grecia que abogaba por la desinhibición, aunque fuera socialmente repudiable, y daban rienda suelta a sus sentimientos, lloraban o se reían sin complejos y sin importarles a quien ofendían. El representante mas notable de esta escuela filosófica se llamaba Diogenes.

¿Que hacemos?: nos reímos o lloramos donde y cuando sea para ser mas humanos, o reprimimos lo que nos hace humanos y nos volvemos mas animales.

La risa y el llanto son como el infrarrojo y el ultravioleta, que no se sabe donde acaba el uno y empieza el otro. Se puede acabar llorando de risa y viceversa.

A mi personalmente me encanta reírme pero reconozco que la efusión mas polivalente es el llanto porque abarca una gama de sentimientos mas amplia: se puede llorar de risa, se puede llorar de pena y lo mejor es que se puede llorar de felicidad.
Creo que lo que nos hace humanos no es reír, llorar o fingir, si no el hecho de plantearnos estas cuestiones.



El simio de la guitarra (plumilla) espera la inspiración, y las musas se apiadarán de él porque no se plantea metafísicas antropomórficas.