Ahora que se acercan, como todos los años y de forma inexorable, los días del consumo desmesurado, sobre todo de juguetes mas o menos sofisticados: vuelven a aparecer los moralistas y educadores machacándonos con el cuidado que debemos de tener para no regalar a nuestros niños juegos que impliquen o se relacionen con la violencia.
Todo ello para que se desarrollen de forma armónica, equilibrada y sicológicamente estables.
No va a servir de nada porque la violencia está en la vida real y no en la imaginaria o virtual. Lo que deben saber los niños es diferenciar: el juego, de la vida real, y nuestros niños, jóvenes y adolescentes, que no tienen “un pelo de tontos”, conocen perfectamente esta diferencia. Tengo serias dudas de que los adultos (políticos, militares y religiosos integristas) sepan diferenciar tan bien como los niños lo real de lo virtual.
Yo que no "peino canas", porque soy calvo, creo recordar que también fui niño y que jugábamos con pistolas, rifles, puñales (de plástico, por supuesto) a “policías y ladrones”,”heroes y villanos” etc.; ahora son videojuegos de guerras virtuales, combates, carreras de coches etc. etc. etc. y no pasa nada, nadie se va a desestabilizar ni a desequilibrar emocionalmente.
Hay algo que desestabiliza a los niños (y a mi) de forma mas traumática que los juegos o películas, pero que a base de verlo se vuelven insensibles al dolor ajeno y a la violencia de verdad: ese algo es el telediario de las tres o de las nueve de la tarde que son las horas de la sobremesa donde las familias normales toman los postres aliñados con atentados terroristas, catástrofes naturales, asesinatos, cuerpos despedazados y ensangrentados, niños raquíticos llenos de moscas o mocos… todo real, nada de virtual, todos los días del año. Esto si que desestabiliza las emociones y las vísceras. Para mas desasosiego, estos “consejos publicitarios” nos los dan desde las televisiones, que son las divulgadoras del "horror de sobremesa", ¡¡manda coj…!!
Les aconsejaría a los moralistas y educadores que fustigaran a las televisiones, a todas, para no mostrar la crudeza de la violencia real en horas de 7 a 23 ya que todos los niños tienen acceso a esa horrible, deplorable, despreciable, deprimente y vergonzosa exhibición de la realidad, mas cruel que la virtual o la de la pistola de plástico.
Los niños violentos y desestabilizados, lo son por culpa del entorno en un 20% y el otro 80% por culpa de la mala educación recibida de sus padres.
Como último comentario, tambien hay niñas muy violentas, los medios nos las muestran, a pesar de no ser consumidoras de de juguetes agresivos.
Hay una máxima de los guerreros samurai japoneses que dice: El poder de un arma está en la capacidad de no usarla.
En relación con el dibujo: aseguro, y demuestro a quien quiera, que no es un arma.
