"Dos son compañía y tres son multitud". Esta frase famosa, cuyo origen desconozco y cuyo significado es discutible, me vino a la mente cuando leí en la prensa los datos de la manifestación en Francia para protestar contra las medidas anticrisis del gobierno galo: según el sindicato mayoritario 30.000 personas, según la policía 9.000 personas. ¿Quién dice la verdad?... ¡¡nadie!!, todos mienten y exageran en pro de sus intereses. Siempre ocurre igual, en Francia en España y en cualquier país, democrático o dictatorial. Lo peor no es que mientan como bellacos, no : lo peor es que los creemos, dependiendo del grupo al que seamos afines, ¿sin darnos cuenta que nos están manipulando?: NO, nos damos cuenta perfectamente pero como se supone que son fuentes autorizadas (a engañarnos) les damos crédito.
La conclusión a la que llego es que al hacernos participes del disparate nos autoengañamos dejando de ser ciudadanos y convirtiéndonos en plebe, populacho etc. y al "hacerlos creer que los creemos" les damos alas para contarnos disparates mayores. ¿Será que somos "masa borreguil"?... será, esta frase tan manida y tan vulgar es la que nos merecemos si no hacemos algo pera evitar ser engañados o autoengañados aunque dicho engaño provenga de nuestros correligionarios.
Tres pueden ser multitud o no dependiendo de que los tres persiguen un mismo fin y quieren llegar a él al unisono, aunque surgirán discrepancias cuando comiencen a dialogar o discutir la forma o el medio de lograr ese fin, sin embargo 30.000 ó 9.000 siempre serán multitud porque es imposible que dialoguen todos.
Los buenos (los nuestros) no siempre dicen la verdad y los malos (los otros) no siempre mienten.
La viñeta muestra que el político (no es Obama) aunque nos esté engañando no podremos demostrar que miente.