domingo, 18 de enero de 2009

Agujeros negros



Los científicos poco filósofos se empeñan en que las ideas preconcebidas que fueron desarrolladas en sus épocas de estudiantes tengan una explicación entendible y demostrable y luego se encuentran con resultados inesperados que no saben como digerir ni en que parte de su sapiencia ubicar.
Los científicos mas filósofos (los de verdad) dan rienda suelta a su imaginación para buscar la verdad y no descartan hipótesis inverosímiles o fuera de todo razonamiento colectivo y preestablecido.
La tecnología y nuestros sentidos físicos tienen grandes limitaciones y cuando se hace un descubrimiento (¡¡eureka!!) que demuestra una teoría: inmediatamente surgen a raiz de ello nuevas incógnitas y misterios que serán el caballo de batalla posiblemente de generaciones venideras.
Yo creo que esta dinámica será casi eterna y no se podrá llegar al conocimiento absoluto. Si lográsemos la omnisciencia seriamos Dios y entonces ya sabríamos que existe Él. Si Dios existe lo sabrá todo pero si no existe: nadie, ni Dios, lo sabrá. ¡Haber si va a resultar que la vida espiritual es la solución al conocimiento absoluto!... yo creo que si.
Bien: todo este galimatías existencial viene a cuento porque he leído que un equipo del Observatorio Nacional de Radioastronomia de Socorro (Nuevo México) había encontrado agujeros negros anteriores a la formación de las galaxias; con lo cual la teoría dramática de que el fin de las galaxias ha de ser engullidas por un agujero negro... "nada de nada".
En definitiva, los astrofísicos tienen infinitamente mas dudas que certezas.
Bien: en este caso la viñeta demuestra el error de los astrofísicos.

1 comentario:

  1. Yo solo sé que no sé nada. Esta frase de Sócrates a mí me dió bastante luz. Dicen que cuanto más sabia es una persona, cuanto más profundiza en el conocimiento más se da cuenta de lo que le falta por conocer, más se le abre el abanico.
    A nosotros los que nos denominamos seres humanos, (pues solo nosotros nos lo llamamos) nos queda muy grande el espacio. ¿Conocemos nuestra casa, la que decimos La Tierra? Creo que también deberìamos revisar lo que nuestros antepasados y otros pueblos sabían de ella. Mientras vivamos en la ignorancia no debemos descartar nada por muy raro que nos parezca.

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