Boligrafismo

Para ahuyentar al fantasma de la crisis y evadirme momentaneamente de la contaminación mediática voy a comentar un tema que para los no aficionados a la ilustración no tiene relevancia ninguna pero para mi que me gusta "garabatear" papeles me es ilustrativamente curioso.

Cuando hablamos por teléfono y tenemos un papel y un bolígrafo para anotar cualquier dato, y si esa anotación se demora mucho, inconscientemente empezamos poco a poco a garabatear en el papel rayas, cruces, absurdeces, techones y cualquier cosa que nuestra inconsciencia nos dicta, si el papel es pequeño, cuando llega el momento de hacer la anotación casi no tenemos espacio para escribir. Estos trazos abstractos no tienen aparentemente ningún significado pero analizados por un experto psicografologo nos dan pautas sobre el estado de animo y otros aspectos de la salud psíquica del "artista" en el momento de realizarlos.

Hace bastantes años he oído en una emisora de radio al cantautor Luís Eduardo Aute acuñar esta actividad con el nombre de Bolografismo.

Todo esto viene a cuento porque yo me entretengo agradablemente garabateando (conscientemente) con el bolígrafo porque es muy cómodo y sencillo.

En términos artísticos cualquier dibujo realizado con un instrumento que proporcione trazos de tinta en el papel se denomina plumilla, da igual que sea pluma, rotulador, caña, bolígrafo etc. Pues bien: yo, en contra de toda ortodoxia, voy a denominar boligrafismos a mis trabajos a bolígrafo, aunque sean realizados conscientemente, y espero que el señor Aute no se incomode por usar esta denominación creada por él.

Como imaginareis el dibujo del comienzo es boligrafismo consciente.