domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Feminismo?

Partiendo de la base de que no soy filólogo, ni hombre de letras, ni universitario, ni nada que se le parezca, voy a cometer la osadía de opinar sobre un tema que surgió a raíz del ¿error? verbal de una ministra de nuestro actual gobierno.
Hay debates que esconden un trasfondo de reivindicación muy superfluo. Se pretende reivindicar feminismo (que no igualdad) con la simple sustitución de la letra final de ciertas palabras relacionadas con las profesiones. Creo que es empobrecer el idioma, porque si todos los sustantivos y adjetivos van en femenino o masculino sobran los artículos "el " y "la" y nos quedamos como los ingleses con "the", es mas practico pero menos interesante. Además, por mucho que repitamos la palabra cambiada, pasa como con las malas canciones que a base de escucharlas insistentemente te parecen buenas, pero no lo son. Juez y jueza suenan bien a base de oírlas; medico y medica suenan mucho mejor, tienen mas solera.
Pero ahora vamos a ver como suenan las futuribles:
" Militar - militara", "escribiente - escribienta", "conserje - conserja","cantante - cantanta","caco - caca"..., esta última no creo que sea estéticamente reivindicable.
El sexo masculino también podría reivindicar lo contrario:
El ordenanza tendría que ser ordenanzo, el ebanista seria ebanisto, el anestesista el anestesisto, el psicópata el psicopato, el trompetista el trompetisto, el policía el policio...
Estas polémicas de cafetería no fomentan la igualdad, mas bien la desigualdad.
Aunque mirándolo bien: la desigualdad entre "hombres y hembras" (que así denominó Dios a los humanos cuando nos creó) es lo que hace que la humanidad sobreviva y los sexos contrarios se atraigan.
Si hombres y hembras (no hombras) fuéramos iguales la especie se perpetuaría por inseminaciones artificiales, lo cual seria un coñazo para los heterosexuales... todo se andará.
Si este batiburrillo de palabras, palabrejas, palabros y palabroides se sigue ampliando: las reivindicadoras, que quieren igualdad, están consiguiendo lo contrario y yo lo agradezco. No se me malinterprete, hablo de desigualdad biológica o psicofisica y no en derechos, deberes u oportunidades.
La viñeta que precede al texto no la dibujé exprofeso, pero viene a cuento.

3 comentarios:

  1. Hombre se corresponde con mujer y hembra con macho. En nuestro idioma también se distingue el sexo de algunos sustantivos gracias a los artículos, muy importantes como nos haces ver. El águila macho y el águila hembra así se conocen puesto que tienen el mismo nombre y artículo.
    Para nosotros el águila sea macho ó hembra es lo mismo a nuestros ojos no somos capaces de distinguirlos, en la naturaleza como la gramática sea del idioma que sea no impota, el águila macho y el águila hembra se reconocen y no hay más. No hay machismo, no hay feminismo, solo hay un compromiso para llevar el nido adelante y sus vidas.

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que el verdadero debate no es colocar la terminacion -a a las palabras que se refieran al termino femenino ó la -o a las masculinas sino como bien dices en el principio de tu comentario el confundir feminismo con igualdad. El machismo no se combate con el feminismo al igual que el nazismo no se combate con el stalinismo, porque ambas dejaban mucho que desear, por eso es que al machismo hay que atacarlo con la igualdad entre hombres y mujeres no con un movimiento que si bien ahora lucha por tal igualdad puede acabar asemejandose demasiado a su enemigo.

    ResponderEliminar
  3. Interesante comentario. Creo que mucho tiene que ver la riqueza de nuestro idioma y esa propuesta de cambiar las terminaciones de ciertas palabras no contribuye; por el contrario muchas veces ridiculiza una expresión o concepto. Valga el ejemplo de tu viñeta.
    Agrego al comentario de Sergio que más que igualdad, prefiero el término "equidad". No me gusta pensarme "igual a un hombre", sino todo lo contrario,. Creo que cada sexo tiene sus características y la idea de complementariedad me agrada. Me gusta el aporte que hace el sexo opuesto al crecimiento como persona.
    A veces, en el afán de revindicar posturas, perdemos el objetivo.
    (un poco desfasado en el tiempo mi comentario, pero es que recién descubro el blog ...jej)
    Saludos

    ResponderEliminar