El virus "Corruptelae Sobornifero" sigue haciendo estragos entre la población de abnegados y altruistas servidores públicos.
Las vacunas experimentales no dan los resultados esperados, mas que nada, porque las mismas deben de ser inoculadas directamente en la conciencia y, claro, al carecer de esta, los pobres desdichados quedan irrecuperables para la sociedad.
No obstante, no debemos deprimirnos, porque los deshechos de estos honorables personajes son aprovechados por otras sociedades ("Alta Sociedad", "sociedades anónimas", "multinacionales" etc.) en beneficio mutuo y en perfecta simbiosis con el virus "Corruptelae Sobornifero"
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