El miedo puede servir como excusa a una mujer para no agradecer que alguien la haya ayudado cuando supuestamente la maltrataba su novio, pero, si además de el no agradecimiento, va a las televisiones a cuestionar la honorabilidad de quien la pretendía proteger: esta mujer no merece ser defendida.
Si no hay un maltrato pero alguien cree verlo e interviene para proteger a la mujer, lo razonable, a mi modo de entender, es explicarle a ese alguien que está equivocado y que de todos modos se le agradece la buena intención.
Si el supuesto maltratador en vez de dialogar arremete a golpes y a traición contra el buen ciudadano, yo ya no lo considero supuesto: es un agresor, violento y maltratador.
Al señor Neira (que ,por supuesto, es de quien estoy hablando) yo no lo considero un héroe, aunque él se lo debe de estar creyendo después de recibir una medalla por este hecho, es simplemente un buen ciudadano, que no es poco. Pero bueno: después de pasar por un coma y rondarle la muerte tan cerca, con el deterioro psicofísico que eso conlleva, tiene derecho a creerse lo que quiera.
De todo lo que dijo en los medios el señor Neira lo que menos me agradó es que comparara a sus agresores con cucarachas.
Por favor señor Neira: no ofenda usted a las cucarachas.
La viñeta es una de tantas victimas de este país de maltratadores que, por no se que “síndrome”, se cree que la culpa es de ella.
Si no hay un maltrato pero alguien cree verlo e interviene para proteger a la mujer, lo razonable, a mi modo de entender, es explicarle a ese alguien que está equivocado y que de todos modos se le agradece la buena intención.
Si el supuesto maltratador en vez de dialogar arremete a golpes y a traición contra el buen ciudadano, yo ya no lo considero supuesto: es un agresor, violento y maltratador.
Al señor Neira (que ,por supuesto, es de quien estoy hablando) yo no lo considero un héroe, aunque él se lo debe de estar creyendo después de recibir una medalla por este hecho, es simplemente un buen ciudadano, que no es poco. Pero bueno: después de pasar por un coma y rondarle la muerte tan cerca, con el deterioro psicofísico que eso conlleva, tiene derecho a creerse lo que quiera.
De todo lo que dijo en los medios el señor Neira lo que menos me agradó es que comparara a sus agresores con cucarachas.
Por favor señor Neira: no ofenda usted a las cucarachas.
La viñeta es una de tantas victimas de este país de maltratadores que, por no se que “síndrome”, se cree que la culpa es de ella.
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